martes, 14 de octubre de 2014

ASI QUE TUVE UNA CITA



Así que tuve una cita…

Tengo todas las aplicaciones del celu para conseguir putitos, pero no es fácil conseguir una cita de esas en las que las personas hablan mucho y acaban poco. Pero conseguí una. Un chico australiano buenaonda que trabaja cerca mi laburo.

Así que salimos de la oficina y di unas vueltas en bici por Hyde Park hasta que llego y después caminamos hasta Kings Cross buscando un lugar para tomar un café o algo… yo no tomo café… y el tampoco.. Así que finalmente solo comimos un muffin y un banana bread. 

Y pobre Patrick… yo ya me lo esperaba pero él no seguramente se esperaba al chico cheerful de las fotos… no al boludo bajonero en modo hater… 

La verdad es que traté de ponerle onda muy poco… desde el principio sabía que no iba a funcionar. Incluso puse la excusa de antemano de “tengo que terminar un laburo en casa… pero podemos charlar un rato si no te molesta que sea corto”. La verdad era: “Mirá… pareces un pibe simpático.. pero sos demasiado alto para mí.. y estoy odiando todo lo que me rodea.. sin contar que sigo muy enamorado de mi ex y que no te le parecés ni un poquito…” 

Así que la cagué tranquilo desde el principio. Me la pasé despotricando sobre que el mundo es una mierda y que en Sydney hace calor pero que igual es todo muy frio y que es difícil hacer amigos y que me siento muy sólo y que no estoy conforme con mi vida y que me quiero ir a la mierda… de nuevo…

Y con su buena educación polite australiana, el chico se bancó cada palabra y hasta intentó empatizar contándome de su vida triste cuando intentó irse a vivir a Melbourne. Y comió su banana bread. Y nos despedimos y se fue a la estación de tren suspirando y sacudiéndose, pensando: “ufff!! Bueno bueno ya está ya pasó. Shu SHu juira juiraa fuera la mala onda!”.

Y yo expulsé un poco esas malas vibras y por fin tuve una cita después de tanto tiempo.

Y las citas (como todo) son cuestión de práctica. Y estoy muy fuera de training y es natural que haya sido un bodrio la primera… Pero ya vendrán mejores… y ya se irá volviendo chiquito el fantasma Maicol que me atormenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario